Excelencia en Cada Gota

aceite oliva

virgen extra

 

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filosofía

Calidad en Cada Paso

En Oro Picual, perseguimos incansablemente la obtención de un Aceite de Oliva Virgen Extra Premium de la más alta calidad. A través de procesos innovadores y respetuosos con el medio ambiente, creamos un producto que supera todas las expectativas.

Nuestros valores

Compromiso con la Naturaleza

Coexistencia Armónica con el Entorno

En Oro Picual, nuestro compromiso con la naturaleza es el núcleo de nuestra identidad. Valoramos la riqueza de la Sierra de Andújar y nos esforzamos por preservarla a través de prácticas sostenibles. Cada oliva que cultivamos es un tributo a la biodiversidad y a la belleza del entorno que nos rodea.

Pasión por la Calidad

Excelencia en Cada Gota

Nuestra pasión por la calidad impulsa cada aspecto de nuestro proceso. Desde el momento en que las aceitunas son recolectadas hasta que llegan a tu mesa, buscamos la excelencia en cada paso. Cada botella de Oro Picual lleva consigo la esencia pura de la Sierra de Andújar y la dedicación que ponemos en cada etapa.

Herencia y Tradición

Honrando Nuestras Raíces

La rica herencia y tradición agrícola son la base de Oro Picual. Nuestra finca alberga árboles centenarios que han sido testigos de generaciones de cuidado. Honramos esta herencia al combinar prácticas tradicionales con innovaciones modernas, asegurando que el legado de la tierra siga prosperando.

Ética y Responsabilidad

Transparencia y Compromiso Social

La ética y la responsabilidad guían cada decisión que tomamos. Creemos en la transparencia en nuestras prácticas y en la calidad de nuestros productos. Más allá de esto, nos esforzamos por ser un pilar de responsabilidad social y ambiental en nuestra comunidad, asegurando un impacto positivo en todos los niveles.

nuestra finca

Un Rincón de Autenticidad en la Sierra de Andújar

En el corazón del majestuoso Parque Natural de la Sierra de Andújar, se encuentra el hogar de nuestro aceite excepcional. Una extensión de 25 hectáreas de olivar de montaña, donde la especie Picual florece en un entorno que abraza la biodiversidad y la sostenibilidad. Con árboles de entre sesenta y cien años, nuestra plantación se adapta a las pendientes y los variados suelos de pizarra y granito. El microclima frío y húmedo de las montañas, junto con el cuidado y respeto que infundimos en cada paso, culminan en aceites que llevan consigo la esencia de esta tierra única. Nuestra finca es un compromiso vivo con la coexistencia con la naturaleza, donde cada oliva es un tributo a la autenticidad y la pasión por la calidad.

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